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“No hay paraíso hasta que se ha perdido”
― Marcel Proust

 

Sobre la tierra blanca

las límpidas aguas de la montaña bajan

dando vida al verdor de la selva

 

Tlaltizapan “sobre blanca tierra”, en el Estado de Morelos y Sascab “tierra blanca”, de las zonas bajas del Ma’ya’ab en la península de Yucatán. Toponimia sinonímica de dos territorios separados geográficamente por una gran distancia, pero que comparten características albugíneas semejantes en el sustrato simiente de la vida. Sin llegar a aventurar a más de lo observado, podremos decir que las similitudes de suelo y clima han sido propicios para que el Ciricote Cordia dodecandra A. DC., o (K’oopte, en lengua Maya), planta de origen peninsular yucateco,haya prosperado en tierras Morelenses de Tlaltizapan.

Dejando a un lado por el momento la importancia del hábitat, es necesario cuestionarnos ¿cómo llego a este lugar?, sin duda fue una odisea traerlo de regiones tan alejadas de Tlaltizapan, contando que esté hecho ocurrió alrededor de hace 150 años,tal como nos comentó un parroquiano que se encontraba en este momento a una  lado de tan hermosos árbol, sembrado a un costado del Ex convento de San Miguel Arcángel, construido en 1552*, sobre el Teocalli Tlahuica de la Loma Blanca de Tlaltizapan, por los conquistadores espirituales de la orden de los Dominicos,

Especulemos un poco para imaginarnos quien fue el personaje que hizo posible que este árbol ornamental, se encuentre embelleciendo el Templo de San Miguel, en principio pensemos que fue un soñador amante de las flores, un aventurero que se arriesgo cruzar medio México, precisamente en la segunda mitad del siglo XIX, en una época de mucha turbulencia política y social en país, solo con el propósito de ornamentar el atrio de su iglesia; o en su caso un cautivo religioso que ofrendo esta presea natural, para expiación de sus pecados terrenales.

Sea como fuere este acontecimiento queda como obsequio a la madre tierra, de un personaje olvidado que se ha perdido en la penumbra del tiempo, pero el suceso perdurará mientras exista el árbol y se mantenga el cuidado que requiere.

Es importante referirnos que la persona que nos comento del árbol Ciricote, nos indica que no es fácil su reproducción, que el lo a intentado y que solo a logrado dos ejemplares, por lo podremos sugerir que puede deberse a la diferencia de alturas, mientras el ejemplar de Tlaltizapan se encuentra ubicado a 950 msnm., en su hábitat natural se desarrolla dentro de los 500 msnm., será cuestión de mayor investigación para determinar la causa,   mientras tanto en la zona solo existen cuatro ejemplares, dos que el señor posee, uno más pequeño establecido en el otro extremos del Ex convento, donde se encuentra el panteón y el majestuoso árbol de 150 años.

Del Ciricote de Tlaltizapan, podemos decir que es un árbol muy llamativo indudablemente por el color naranja de sus flores, que crecen en compactos ramilletes con dulces nectarios, delicia del colibrí y de los pequeños murciélagos que se deleitan de sus mieles y de esta forma colaboran polinizando sus gineceos que se convertirán en amarillos frutos. El contrastante verdor de sus hojas elípticas resaltan el color de sus flores y frutos, hojas que se distribuyen sobre sinuosas ramas café grisáceo, matizadas de ocre, árbol de talla mediana que llega a más de 5 metros, aunque en vida silvestre llagan a medir hasta 30 metros.

 

 

 

 

 

 

 

 

Si bien es un árbol muy estimado el la región del Ma’ya’ab, los peligros de desaparecer de la vida silvestre son grandes, debido a la sobre explotación de su madera para elaborar muebles, durmientes de trapiches y muchos otros usos, sin embargo las autoridades de la Secretaría de Fomento Agropecuario y Pesquero del gobierno de Yucatán, han promovido la campaña de reforestación con este árbol y otras especies en peligro de desaparecer, que esperamos ver que los resultados positivos sean palpables a mediano plazo y no perder así otro espécimen de nuestra proclamada la diversidad florística con que contamos.

Para concluir, señalaremos que el recinto del Ciricote tiende a ser un lugar muy peculiar, debido a la convergencia de varias ideologías durante su larga historia, iniciando a partir las reminiscencias del Teocalli Tlahuica, su paso por la imposición religiosa cristina y la construcción del Ex-convento y la llegada de las ideas libertarias de Zapata, representadas por un mausoleo mandado hacer por el propio Zapata, para recibir a los luchadores agraristas del sur. Sin duda una Plaza de las Tres Ideologías.

 

  • Esta fecha difiere en diversos textos consultados