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 La Fragancia de la tierra

 

 

Cempohualxochitl, ¡la fragancia de la tierra!, esparce sus aromas en el ámbito ancestral de una civilización vigente, ligada estrechamente a los preceptos filosóficos nacidos de la naturaleza, en una intimidad estrecha con sus deidades, abrigada en el entorno cultural mesoamericano. Cempohualxochitl, la flor de los cuatrocientos pétalos extiende sus fulgores áureos entre los valles y montañas, cerca de la milpa, la calabaza y el frijol, la flor dorada como el sol Tonalxochitl, entrañable relación de los pueblos con los frutos de la madre tierra y sus encantos áureos.

Cempohualxochitl, flor que va a la vera del hombre en su historia y religiosidad, fragante flor de sahumerio, el Yauhtli aromatizante de los recintos sagrados del Templo Mayor de la Gran Tenochtitlan, flor presente en la festividad de Tlaxochimaco “ofrenda de flores”, en honor al colibrí sagrado el dios solar Huitzilopochtli. La flor solar Tonalxochitl, seguirá presente hasta el final de los tiempos en el México de sus tradiciones.
Tlaxochimaco, ofrenda de flores prístinas, las que florecen por primer vez, sin mácula olfativa, sin macilla olorosa deben ser presentadas al colibrí sagrado, en sartales, ramos, guirnaldas y collares, ofrendas de flores que brotan de la madre tierra entre el bosque y el maizal, nectarios votivos que sustentan a la deidad sagrada. Y en el ahora del espacio-tiempo no tangible iluminaran las sendas de los que regresaran nuevamente.

 

Una historia interminable es la del Cempohualxochitl, presente desde la antigüedad en la vida cotidiana del pueblo de México; vigente en sus tapices florales, adorno de altares para los que se han retirado de la vida terrenal, collares y diademas para expresar sentimientos es sus festividades agrícolas y dar la buena ventura al visitante distinguido, no se diga en la medicina con cientos de recetas para diversos males, complemento para saborizar los elotes y muchos otros alimentos, sin duda un mundo interminable de usos que siguen siendo tangibles.

 

Concluiremos presentando al Cempohualxochitl en la obra de Francisco Hernández de Toledo Médico Historiador de Su Majestad don Felipe II, Rey de España y de las Indias, y Protomédico de todo el Nuevo Mundo, Historia de las plantas de la Nueva España, donde describe a la flor de Cempoalxochitl y sus variedades existentes las cuales las anexamos para comprender mejor el patrimonio florístico que cuenta nuestro país:

CAPITULO CLXXIX
Del CEMPOALXOCHITL o flores de veinte hojas

Encontré siete princípiales variedades de la planta que da la flor llamada por los mexicanos CEMPOALXOCHITL a causa de la gran multitud de sus hojas, que los españoles llaman giroflé de Indias.

La flor de la primera especie es amarillo rojiza y supera a las de los demás géneros en el número y amplitud de sus hojas, siendo propiamente llamada Cempoalxochitl por la numerosa y admirable agrupación de sus hojas.
La segunda flor, llamada oquichtli o flor macho por el tamaño de sus hojas y del cáliz, del mismo modo que es superada considerablemente por el primer genero en el tamaño de toda la planta, de la flor y de las hojas.
El tercer genero de flores, llamado tlapaltecacayatli por la variedad de sus colores, es menor que el segundo, pero con hojas, como indicamos, más numerosas y de color amarillo rojizo tendiendo a verdemar.
El cuarto género, llamado macuilxochitl, es casI igual al tercero, pero de color amarillo. El quinto, llamado tlapalcozatli o coaxochitl, es más pequeño que todos los anteriores, con hojas no muy numerosas y parecido en el color al tercer género.
El sexto, llamado zacaxochitlcoztic o cozatli, es amarillo rojizo y menor que el precedente. Un poco más grande es el séptimo. llamado tepecempoalxochitl, pero con flores amarillo rojizas más delicadas, como son también las hojas de la planta, que son las más chicas de todas.